Este era mi juego favorito en mis tardes de clase de teatro!
El juego se llama: La silla y el guiño
Hacen falta sillas en número que corresponda a la mitad de los
participantes más una. Se dividen los participantes en dos grupos (El segundo grupo con
un participante más). El primer grupo representa a los "prisioneros", los cuales están sentados en las sillas. Hay una silla que queda vacía. El segundo grupo representa a los "guardianes" que deberán estar
de pie, atrás de cada silla. La silla vacía tiene un "guardián". Este guardián debe guiñarle el ojo
a cualquiera de los prisioneros, el cual tiene que salir rápidamente de su silla a ocupar la silla vacía sin ser tocado por su guardián. Si es tocado debe permanecer en su lugar.
La mayoría de obstáculos que encontramos en nuestro camino a la felicidad son imaginarios. Los creamos nosotros; es decir, son nuestros miedos. Y ¿sabes por qué las personas nos creamos nuestros propios obstáculos? Porque nos da miedo llegar a los lugares que hemos soñado. Cumplir un sueño siempre da miedo, porque estamos acostumbrados a lidiar con las dificultades, pero no a recibir regalos de la vida. Por eso a menudo nos boicoteamos poniendo muros entre nosotros y lo que queremos conseguir.
¡HOLA!

viernes, 5 de octubre de 2012
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